viernes

Su historia

Intercambiando soledades por compañía,
resumiendo con miradas las palabras que nunca dirán,
confundiendo deseo con sentimientos,
sustituyendo necesidades por apariencias.
El compartió su soledad,
ella obtuvo el consuelo que necesitaba.
Mientras seguían aferrándose a una mentira
que resulta más conveniente que aceptar su propia miseria.
Cayendo cada vez más profundo
en el abismo de un mundo inexistente,
en total ignorancia de su entorno, o de su final,
sin la más mínima noción lo que les deparan sus vidas,
entendiendo la felicidad como la sensación
de sentirse mejor acerca de si mismos
y la convivencia como la privación de las libertades,
sin el valor suficiente para afrontar las verdades
cierran sus ojos y tratan de convencerse a sí mismos,
tratan de creer en las verdades prefabricadas,
verdades que han construido a partir de la más grande
de las mentiras: Su historia.

2 comentarios:

Arlynne dijo...

hola, porque estas tan rtriste, quiero escucharte

Ermitaño Urbano dijo...

No lo sé...la vida, supongo. Aunque no siempre estoy triste, a veces estoy contento y otras más, sólo estoy