martes

Mañana de Agosto

Martes 18 de agosto, 6 am, me despierto con algo de frío, no he tomado una ducha en 3 días, lo cual para mi es casi un record de pulcritud, apenas recupero el conocimiento soy atacado por un recurrente y asfixiante sentimiento de culpa, me levanto tratando de evitar que mi mente explore la idea de que tengo 23 años, soy soltero y vivo con mis padres, me tomó 7 años hacer lo que debí hacer en 4 y estoy camino a convertirme en un ingeniero mediocre que probablemente trabaje en algo que no tenga la más mínima relación con lo que estudió.
Hay un par de canciones sonando en mi cabeza, no he dormido bien en mucho tiempo y cada vez creo menos en las religiones, me aíslo de prácticamente todo contacto humano posible y luego voy a la Internet para simular el mismo contacto del cual parecía estar huyendo (hablando de comportamiento contradictorio), mi espalda duele, mis ojos están cansados; 6:48 am, Damien rice suena, trato de no copiar nada de su canción mientras escribo. En una hora debo sumergirme al “mundo real” con sus contradicciones, su sin sentido, su intolerancia y sus completamente inefectivas formas de comunicación, su gente y la necesidad de éstos de expresar lo absolutamente intrascendente mientras callan lo remotamente significativo e ignoran lo ligeramente digno de ser pronunciado.