¡Buena Vibra Papá!

Este ha sido, sin duda alguna, uno de los mejores carnavales de mi vida (sino el mejor) y podría resumirse en 3 días de full rumba, jodedera y sobre todo buena vibra. El Callao es un pueblito ubicado en el estado Bolívar, Venezuela, con una población de poco más de 3 mil habitantes, pero que durante cuatro días se convierte en el centro de atracción principal y ofrece una de las mejores fiestas de carnaval del país. Cuando pienso en el Callao pienso en toda la gente linda que conocí, como la familia de lulú y los amigos de su familia, o los demás turistas, que si te tropezaban te miraban y se disculpaban con una sonrisa (aunque siempre hay uno que otro loco ). El sentimiento de euforia colectiva es indescriptible, el hecho de que nada de lo que hagas será demasiado estrafalario para que hagas el ridículo da un sentimiento de libertad increíble. Así, mas de 60 mil personas se reunieron en las calles del Callao para bailar y brincar al ritmo del calipso, un ritmo que prácticamente te obliga a moverte, así no sepas bailar, como es mi caso. Aparte de eso pienso en la camaradería y el espíritu de compartir reinante y en la gente tan interesante y buena vibra que conocí. Así que si eres de Venezuela ( y si no también) y por alguna casualidad del destino lees este post no dejes de ir a los carnavales del Callao, créeme no te arrepentirás. Eso sí, no se olviden de llevar la ropa y zapatos mas viejos que tengan, miren como han quedado los míos después del carnaval. P.D: No, no soy yo el de la foto, ni nadie que conozca.

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