sábado

Ella y yo y bukowski y pornografía o crónicas de una noche de viernes

Ella se quedó dormida y yo hablaba de shinigamis
y de cuadernos de la muerte
y de anime
y quién sabe de que más cosas inocuas,
luego todo fue silencio,
no hay mucho más que decir,
ni nadie que le interese oír sobre shinigamis
y cuadernos de la muerte
y anime
y todas las cosas inocuas que tengo por decir.


Se hicieron las 2 y las 3 y las 4 de la mañana
bukowski y pornografía fueron leales compañeros
fue una noche de bares, aventuras desventuradas
y recuerdos empañados
charles caía de la borrachera y yo moría de sueño
éramos dos cadáveres
deambulando las calles pretendiendo estar vivos
mi mano derecha olía a gel para el cabello,
a gel para el cabello y a semen
mientras las horas pasaban yo esperaba a que ella despertara para hablarle de nuevas, o quizás de las mismas cosas inocuas que la habían hecho dormirse hace varias horas
y tal vez,
si la suerte lo permitía, dibujarle una sonrisa
y hasta presentarle a buk.